Esta planta energizante también se la refiere como ginseng peruano (aunque la maca no esta en la misma familia que el ginseng). La maca ha sido utilizada por siglos en los Andes para incrementar la fertilidad en humanos y animales. Al poco tiempo de que los españoles conquistaran América del Sur, ellos encontraron que el ganado se estaba reproduciendo pobremente en las tierras altas. Los indios locales recomendaron que se alimente a los animales con maca; los resultados fueron tan admirables que las crónicas españolas dieron reportes en profundidad. Hasta registros coloniales de algunos 200 años atrás indicaron que el pago de (apenas) nueve toneladas de maca era demandado por un solo área andina para este propósito.
Quimicos vegetales
El valor nutricional de la raíz de maca desecada es alto, semejante a los granos de cereal como el maíz, el arroz, y el trigo. Contiene 60-75% de carbohidratos, 10-14% de fibra, y 2.2% de lípidos. El contenido proteico de la maca existe principalmente en la forma de polipéptidos y amino ácidos (incluyendo cantidades significativas de arginina, serina, histidina, ácido aspártico, ácido glutámico, glicina, valina, fenilalanina, tirosina, y treonina. También tiene alrededor de 250 mg de calcio, 2 g de potasio, y 15 mg de hierro en 100 g de raíz desecada-y cantidades importantes de ácidos grasos (incluyendo ácidos linolénico palmítico, y oleico). La maca contiene esteroles (al rededor de 0.05% a 0.1%) y otras vitaminas y minerales. Además de su suministro de nutrientes esenciales, la maca contiene alcaloides, taninos y saponinas.